sábado, 15 de mayo de 2010

LA PENITENTE Y EL RUISEÑOR

LA PENITENTE Y EL RUISEÑOR



Dicen que de aquel muy lejano lugar

Vino desolada un alma penitente

Tanto dolor cargaba en su interior

Que cobraba sus penas a la gente


Algo fuertemente llamo su atención

De un árbol las ramas verdes admiro

Y es que ahí estaba parado un ruiseñor

Que suavemente al oído le canto…

Y le canto al verla triste con dulzura

De esa alma triste el ruiseñor se enamoro

Canto, canto hasta que llego la aurora,

Y conmovida el ánima lloro y lloro


Desde entonces no hay alma en pena solitaria

Pues esa dama que vagaba tan cansada

Encontrase, a un ruiseñor encadenada

Con el sublime canto, se siente amada


AUTOR
SONIA HERRERA HURTADO

1 comentario:

  1. Siempre hay una melodía en el mundo que nos alimente, que nos despierte; la melodía de la vida es infinita, sólo hay que saber oirla.
    Muy tierna tu poesía.

    Besos para vos.

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